Nacida en Palma de Mallorca, llevo desde 2007 trabajando en referentes de la restauración mundial, entre Palma de Mallorca, Londres, Nueva York y Cataluña. He llevado a cabo diferentes especialidades, tales como pastelería, panadería, cocina y sala.

 

En 2012 empezó mi obsesión por la Capilla Sixtina de las masas, el Panettone.

 

Estaba en Nueva York, cuando mi jefe de pastelería envió de Italia, panettones y pandoros.

Debo reconocer que había sido un dulce que no me había llamado la atención, hasta este día.

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Me dejó sin palabras, nunca había probado algo tan especial!

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Al explicarme el proceso mágico de 72H y la dificultad de elaboración me pareció increíble y pronto quería empezar a hacerlo.

 

Así que empecé creando mi masa madre a partir de manzanas, en mi habitación de Nueva York.

Casi no sabía ni qué era la masa madre, pero paso por paso, iba haciendo según la información que encontraba en internet, libros, amigos, intuición... 

De momento la usaba para hacer pan con ella, pero todavía me faltaba entenderla mejor.

Para hacer panettone se necesita una masa madre muy activa y que tenga un PH óptimo, para que no le dé sabor fuerte al panettone y tenga la suficiente fuerza para levar la masa.

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Y eso se consigue "refrescando" la masa cada 3 horas durante varios días, preferiblemente a una temperatura controlada.

 

Cuando volví para España y hice dos cursos de panettone, analicé todas las recetas que me encontré, soy muy cabezota cuando quiero aprender algo.

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Los primeros "mil" intentos fueron un desastre, y me sentí frustrada por no entender lo que ocurría durante el proceso… 

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Pero tras muchos muchos intentos, fallos, decepciones, lágrimas, mucha observación y sobretodo tenacidad, fuí perfeccionando la técnica, aprendí "the hard way", pero pienso que aunque en su momento fue duro, los errores son los mejores maestros.

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Ahora ya se qué no tengo que hacer, por dónde puedo probar y por dónde no. Todos los errores forman parte de mi aprendizaje.

 

Por tanto, Roscottone es fruto de todo lo aprendido en mi vida y mi visión hacia ella.

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Me siento muy inspirada por la tierra mediterránea en la que vivo, Mont-Roig del Camp y de la que provengo Mallorca.

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Y me siento más unida que nunca  a la naturaleza, por lo auténtico y honesto.

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PEs por esto que elijo cuidadosamente cada ingrediente que uso para el Roscottone, priorizando calidad, proximidad, y artesanía.

Por el mismo motivo escogí un packaging fabricado con restos de madera reciclada y cordel de yute para cerrarla.

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Espero que os guste el resultado de todos estos años de experiencia, y aunque como en el camino de la vida, es un aprendizaje en continuo, siempre aprendiendo y mejorando! 

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Me encantaría saber tú opinión cuando lo pruebes!

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Un abrazo,

Eva 

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